jueves, 22 de noviembre de 2007

Caleidoscopio de Historias




Títulos recogidos en una historia
del concurso de Fernanda

A Veces La Vida me pone La Puerta Emparejada, entonces busco El Aroma De Tus Ojos y repito Regina, Regina, sobre todo en la Tarde cuando el día muere. Pienso en tu Escondite, te busco, razono: Ella Es Así por Herencia Genética. Luego recuerdo esos días en el parque cuando ibas con tus amigas y con un latido Te Escogí A Ti. Fueron Mis primero Cinco Minutos contigo.

Recién, Mario, había contado la Anécdota De Una Chica Fácil, que aún la tenía muy presente; Luciana Y El Quinto Frente, le llamó. Así fue que en cuanto te miré asocié tu imagen con ella. Preguntándome, inmediatamente: Por Qué No Me La Mamas…sin expresarlo abiertamente, claro está. En cambio hablamos de lo que es Una Hermosa Amistad, y de otras pavadas que son el clásico juego con el que se inician las Transacciones Del Corazón.

I Don't Love U Anymore, dije, pretendiendo dar una impresión de hombre de mundo. Me miraste con una cara de a-mi-no-me-hables-en-inglés-pinche-indio. Al notar mi turbación, concediste una risita que decía, ‘está bien pero no lo vuelvas hacer’. Fue uno de nuestros Des-encuentros.

Postrado, a dos años de aquello, Parece Que Fue Ayer. Viene del Recuerdo A Mi Olvido cuando te leía algo Sólo Para Damas, ¿Lo recuerdas? “Confesiones De Una Edecán En ‘3D’ ”, relato que encontré por ahí en un sitio de Internet. Por cierto, no te hizo sonreír como yo esperaba, en cambio con “Encueratríz, Déjame Reír…” te brillaron los ojitos.

En Mi Búsqueda Del Punto G intenté colmarte de pasión, llevarte a mundos intangibles. Y Va El Primero, te anunciaba. En esa frenética batalla cuerpo a cuerpo que emprendíamos cada mañana.

Aún recuerdo cuando Ella Subió al autobús que la llevó lejos de mí, marcó el Principio Del Fin. Con sus sueños e ilusiones marchó a otro lugar.

***
Los tres asoman de repente; el pasado, el presente y el futuro. O como solías nombrarle: Predestino, Destino Y Postdestino. Con toda la carga que eso presupone; lloro, lloro y mis lágrimas mojan la fotografía, con nuestros nombres escritos: Regina y PSP (Pérez Segura Perfecto) enmarcados en un corazón; mientras en tus Ojos Busco El Olvido.

martes, 20 de noviembre de 2007

Mi mundo con Sirenita


-Papi, ¿Hay sirenas en la alberca?

Le pregunto a mi padre, mientras él se dispone a entrar al agua.

-No, ellas viven en las profundidades del mar, -responde. Entre sorprendido y divertido por la repentina pregunta.

Pero es que detrás de ti hay una, moviendo la colita y sonriendo muy alegre.

En un giro rapidísimo de ciento ochenta grados, se voltea y no mira nada.

Ella se esconde a la vista del mundo. Le gusta nadar junto a mi cuando nadie nos mira.

Sirenita es mi amiga, confidente y compañera.

martes, 13 de noviembre de 2007

Salón Candela


Cuando los músicos empiezan a llenar el ambiente con su notas bullangueras, mi cuerpo ya tiene algunos grados de alcohol, y no sé si sea eso, o… No lo sé pero me siento contento, tranquilo. El ritmo candente de “Sol y Son” llegado de la Habana pone el ambiente al rojo vivo. Los cuerpos transpiran en cantidades industriales. Una amiga me acompaña y la noche se va como agua.

Un mujer sentada a mi costado, tez blanca, cabello rubio. Calculo de unos 35 años, se parece bastante a… ¿A quién se parece?. Volteo y sonríe, nos miramos. Realmente creo que es igual a… sé que la conozco pero no puedo recordar de dónde.

Ella se mueve en la pista como una profesional del baile. El “Son de plenas” lleva el ritmo que ella le impone. Los músicos parecieran querer complacerla en toda su magnificencia. Hacen gala de extraordinario virtuosismo para cabalgar en sincronía con esta mujer.

Después de exigirle, exigirme, haciendo un esfuerzo monumental, mi cerebro no logra extraer el archivo que contiene la información de la chica.

La noche casi termina.

Por fin logro saber quien es la mujer. Eres tú, tal como te soñé.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Sólo para damas


Advertencia: Relato erótico, escrito para concursar en: http://www.fernandasiempre.blogspot.com/, si lo lees y te gusta puedes votar por este minicuento, en la dirección antes citada.


Lo sabes soy un hombre de pasión desbordada. En cuanto miro una chica por la calle me pongo tenso, literalmente. Pero lo que no sabías, es que siempre he mantenido una vida oculta. Para ti soy el hombre perfecto, el que siempre te cumple en las noches de frío y de calor, también. El que te ha arrancado unas lagrimitas al hacer el amor. Sí, llorabas por qué te sentías tan feliz de vaciarte completamente, tan libre. Chuparte los senos apuntalados hacía arriba constituía el preámbulo de la batalla, puestos así cuando te decía mil palabras.

Recuerdas cuando perdí el empleo como chofer. No teníamos otros ingresos. Yo no encontraba que hacer. Los ahorros disminuían escandalosamente. Un amigo común; Pedro, abrió mi horizonte con conclusiones rápidas: “Adoras tener sexo y si por ti fuera estarías todo el día haciéndolo, no tienes empleo, pues empléate tu mismo, en qué, haciendo lo que disfrutas”, y la luz se hizo.

Por eso no entiendo lo que pasó. Ayer me pareció escuchar tu voz por mi línea empresarial, solicitando costos, horarios, etc., por mis servicios. Cuando diste la dirección avenida Lagartero, colonia 24 de Junio No. 04, la sospecha se confirmó.

No podía cumplir ese servicio, lógicamente, mandé a mi auxiliar. No lo niego estaba un poco inquieto, mientras esperaba su regreso aquí en la oficina. Llegó con una sonrisa. “Por mujeres como esa es que vale la pena esta chamba”, dijo. Y yo con sentimientos mezclados orgullo-tristeza, le pedí que contara los detalles.

Empezó con: “El marido debe ser un bruto que no sabe lo que tiene en casa. ¡Que mujer! Es una bestia en la cama. Dice que con su marido tiene que fingir placer, y a veces llora, por qué realmente lo ama, pero no la satisface. ‘Si tan solo se pareciera un poquito a ti’, me dijo ella, con cierta coquetería. Eso compadre, levanta la autoestima”.


No encontré que responder, las palabras se atoraban en mi garganta.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Parece que fue ayer


…si se pudiera detener el tiempo y
nunca envejecer, sería fácil,
pero no es fácil ya lo ves…
Luís Fonsi



Cual mercancía te tasas, te etiquetas, te pones precios altos, lo vales –piensas. Te ofreces en la esquina, siempre al mejor postor. Ellos piden rebajas. Y tú te indignas, vales lo que pides, -vuelves a pensarlo.

La noche sigue yéndose. Un cliente más, se acerca y lo mismo que el que se fue; le pareces cara. Valgo lo que pido, valgo lo que pido, -te repites otra vez.

Un chiquillo, veinte, veintidós años cuando mucho, -calculas. La misma cantaleta. Quiere una mejor oferta, por lo menos la mitad de lo que tú pides. No, no puedes ceder, vales el triple, -lo piensas.

Él baja de un auto deportivo. Tiene buena pinta. Seguramente es un conocedor, se ve que le gusta lo mejor. Ahora no habrá pretextos, el precio no será inconveniente, -nuevamente te equivocas.

Una jovencita buscando pareja en esta noche fría. Cuando la miras te recuerda a tu hija, pero no, no es ella. Pide lo mismo: un mejor precio, “es que mis ingresos son bajísimos”, dice. Casi, casi cedes, ante el peso del argumento. Pero no, no, vales más, mucho más.

La noche pasa y todavía no te das cuenta que tus mejores años; también.

martes, 6 de noviembre de 2007

Des-encuentros


El mundo es tan chico, que a veces me sorprende. Hace unos meses cuando andaba en Tijuana me encontré con una bailarina exótica de un negocio que tengo en Tuxtla Gutiérrez; es decir, en el extremo de la república.

-¡Hola!, dijo, ¿nos conocemos, verdad? -Agregó.

Y claro que sí, era ella, con quien había vivido una torrencial aventura que casi, casi me lleva al altar.

-No sé, me pareces conocida, pero no recuerdo de dónde, respondí con el afán de quitármela de encima.

-¿Tú eres Jorge?, preguntó.

-No, yo soy Daniel. Tengo un hermano que se llama Jorge y vive en Tuxtla, enfaticé. Ahora recuerdo de dónde te conozco, él me mandó una foto en donde apareces tú.

-Francamente son idénticos, juraría que son la misma persona, en fin creo que es el amor el que me hace verlo en otro rostro.

Y se alejó agitando la mano en un adiós que momentos después se convirtió en un ademán, remarcado con el dedo medio señalando al cielo, que decía: chinga a tu madre, cabrón.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Ex casita del placer


Mi familia está compuesta por papá, mamá, diez hermanas y yo, el único hombre.

Cuando recién llegamos a Tuxtla nos establecimos en la 6ª. Sur Oriente No., bueno el número puede quedar en el anonimato, ¿la razón? Luego la sabrán.

Todo marchaba bien. Teníamos unos excelentes vecinos. Don Manuel, por ejemplo, desde el primer momento se mostró solícito para con todos nosotros. Su esposa doña Irma, en cambio, tenía cierto recelo.

No es por presumirles, a mi no me gusta ser así, pero todas mis hermanas bien podrían concursar en cualquier certamen de belleza y seguramente lo ganarían.

Hablo de hace unos veinte años, cuando Tuxtla todavía era un poquito mas recatada. Las “casas de citas” eran tan clandestinas que aún los vecinos no se enteraban de que al lado tenían un burdel.

Así pasaron los primeros días, entre arreglos de la casa, establecer rutinas escuela-trabajo, etcétera. Mientras tanto el vecinito que nos ayudaba en todo tan “desinteresadamente” se empezaba a mostrar inquieto, hasta que un día sin más preámbulo le preguntó a mi hermana mayor qué cuánto cobraba por una hora de sus “servicios”. Y miren que le tocó a la mas suavecita. Por eso no perdió los dientes, bueno no todos.
Y es que después supimos que en esta casa había funcionado por muchos años una agencia de edecanes.

Bifurcación

Muchas palabras habrás escuchado, muchas mas habrás leído, pero todo el poema que me inspiras dudo mucho que lo hayas recibido. Son palabras imperfectas, pero son pedazos de mi alma que se quedan en ellas para decirte cuanto te amo. Quiero buscarte y encontrarte, quiero ser prisionero de tus brazos y quedarme allí para siempre, abastecerme cada día de ti.

Cuando el reloj anuncia las cero horas yo te escribo, el señor Morfeo me llama pero yo hago caso omiso para terminar de escribir, -escribirte.

La luna es mi cómplice iluminando la noche con su luz espléndida, susurrándome cosas para decirte. Y yo me dejo llevar por ella en un juego espacial, especialmente iluminado por el cielo estrellado.

Tus ojos, esos ojos tan expresivos, tan, tan cómo describirlos. No es una pregunta pero cómo decirlo de otra manera. Cómo responder a una pregunta no formulada, a una verdad evidente. No lo sé, no tengo la respuesta porque el amor no se explica con fórmulas ni razones, es algo intangible que se siente y ya, y que crece cada día de manera exponencial.

Si algún día ya no estás, cuando tú te hayas ido, el viento dirá mi nombre susurrando a tu oído. Entonces quizás, recuerdes estos días en que escribí para ti.

La vida pasa, el tiempo se nos va, lo retenemos a veces un instante,-nada más.