lunes, 3 de marzo de 2008

Aclaraciones


Estas son algunas aclaraciones sobre los infundios difundidos por diarios locales, particularmente por El Imparcial, en su edición del miércoles 6 de febrero, en el que con gran facilidad afirma hechos que lesionan mi integridad moral.

La dualidad se conjuga, te odio pero te quiero; como lo retrató magistralmente Carlos Fuentes. No me gusta como eres, pero quiero ser como tú. Te odio porque no puedo ser como tú; así que en el fondo te adoro. Esto ha sido la constante en mi vida. Yo siempre he sido víctima de los malhoras que insistentemente me han puesto en jaque inventando toda clase de mentiras.

Desde que vieron mis posibilidades reales de llegar a la Presidencia Municipal, se asustaron con mi singular simpatía, mi carácter bonachón que me prodiga muchas amistades, levantándome toda clase de calumnias que han contribuido a, incluso, deteriorar mi vida conyugal.

Nunca he afirmado que el ciudadano Presidente de la República sea mandilón, que si lo fuera, tampoco sería algo reprochable, sino que es un estilo de vida que cada quien escoge.

Tampoco he señalado que los del Partido Verde sean unos hijos de papi que están haciendo negocios con la República, no, definitivamente no. Ellos tienen herencia política que los coloca en una posición de privilegio, pero nada más.

Por otra parte, el pasado sábado 2 de febrero del año en curso y, como creo merecerlo, decidí tomarme unos días de descanso, aprovechando que el lunes 4 no se laboraría. El lugar que primeramente se me vino a la mente fue Guanajuato, inclinación natural si tomamos en cuenta mis refinados gustos. Y la foto en la que aparezco junto a una bella dama, publicada el día de ayer, en la que se lee: “El Político y su amante, la historia de una vida desenfrenada”, (El Informador, 05 febrero, 2008.) Fue tomada mientras recorría el museo Iconográfico del Quijote en la ciudad de Guanajuato, no estaba con mi esposa porque ella se había quedado en el hotel, puesto que estaba cansada y, esa dama es mi suegra.