martes, 6 de noviembre de 2007

Des-encuentros


El mundo es tan chico, que a veces me sorprende. Hace unos meses cuando andaba en Tijuana me encontré con una bailarina exótica de un negocio que tengo en Tuxtla Gutiérrez; es decir, en el extremo de la república.

-¡Hola!, dijo, ¿nos conocemos, verdad? -Agregó.

Y claro que sí, era ella, con quien había vivido una torrencial aventura que casi, casi me lleva al altar.

-No sé, me pareces conocida, pero no recuerdo de dónde, respondí con el afán de quitármela de encima.

-¿Tú eres Jorge?, preguntó.

-No, yo soy Daniel. Tengo un hermano que se llama Jorge y vive en Tuxtla, enfaticé. Ahora recuerdo de dónde te conozco, él me mandó una foto en donde apareces tú.

-Francamente son idénticos, juraría que son la misma persona, en fin creo que es el amor el que me hace verlo en otro rostro.

Y se alejó agitando la mano en un adiós que momentos después se convirtió en un ademán, remarcado con el dedo medio señalando al cielo, que decía: chinga a tu madre, cabrón.

1 comentario:

Unknown dijo...

jajajja
Pues que esperabas, lo peor es tener un romance con alguien y despues finja no conocerte, jajaja
Suerte en el concurso de la Fer, yo tambien participe con "A veces..."
Asumo es una minificciòn pero lo que no entendi es la foto que engalana tu relato, como que no hay nexo causal, bueno, eso digo yo.
Besos