lunes, 7 de julio de 2008

Venus de Oficina


La sociedad se ha vuelto desconfiada y ya no se puede hacer compromisos como antes, de forma verbal, ahora te piden miles de cosas, entre estas una fianza.

Fue así como consciente de necesitar una afianzadora, consulté en la Sección Amarilla, y la escogí no por las razones que dicta la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef); sino más bien por quedarme más cercana.

Un ejecutivo con sonrisa pintada en el rostro me atendió. Me detalló los requisitos que tenía que llenar para poder ser afianzado. En esas estabas, sería ya casi el medio día, cuando te miré llegar a las oficinas de la Afianzadora, desde el principio me hiciste recordar a una señora de ensueño, dijiste: “Buenos días”, y pasaste con rumbo a tu cubículo. El aroma que tenías se me quedó impregnada en la memoria, así que ahora que escribo este relato, todavía lo paladeo tratando de ponerle un nombre a ese perfume tan singular.

Al principio creí que podría ser vainilla, pero después descubrí que le hacía falta algo que lo dejaba como a jazmín, al final me confesé incapaz de etiquetarlo.

***
Ya han pasado dos semanas de ese encuentro casual. De repente se ha hecho la luz; ya sé a que olías, olías a sexo, tu vestido guarda ese secreto, tus caderas, tus piernas, tus nalgas, tus pechos, tu voz, pero no hubiera llegado a esta conclusión de no haber visto en tus grandes ojos cafés, cuando me dijeron adiós, el fuego que te quema las entrañas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Què tal!!!

Cureoseando por la red dí con tu blog y permíteme (te tuteo??) decirte que me ha gustado mucho. Las historias que escribes, que si bien es cierto no estoy tan segura de que algunas puedan ser reales... me resultan bastante ligeras, divertidas y capaces de llamar la atención a cualquiera.

Por lo menos conmigo lo has logrado.

Saludos y te sigo leyendo.

Eugenia.

El literapitecus dijo...

Gracias por tus comentarios. Cada lunes procuro subir algo. Ciertamente no es realidad, sino una combinación(realidad-fantasía). Pero, ¿Qué es la vida? Sino un invento constante donde los sueños se confunden con la vida diaria. Ya lo dijeron, en este blog es ley: sueña, sueña y que tus sueños se hagan realidad.