viernes, 31 de agosto de 2007

Lluvias

Los días lluviosos están a la orden del día en Tuxtla Gutiérrez, la psicosis colectiva, sustentada en los acontecimientos de hace algunos años se hace presente. El río Sabinal a punto del colapso no augura nada bueno, pero esta vez los comercios establecidos en sus márgenes evacuan en cuanto ven que el desbordamiento del afluente es eminente.

Los ciudadanos somos alertados a través de un mensaje que Protección Civil envía: seguirá lloviendo, es la noticia. Eso agudiza el estado de aprensión. Pero en el fondo decimos, nos decimos mas vale que digan aquí corrió que aquí quedó.

Pero no para todos es desgracia. “A río revuelto, ganancia de pescadores”. Y los taxistas elevan sus tarifas de forma grotesca. En un recorrido por el que usualmente cobran 20 pesos ahora piden 35, por lo menos. Hay clientes por doquier buscando llegar lo antes posible con sus familiares.

Después de la tempestad llega la calma y el cielo decide dejar de llorar sus gruesas lágrimas cuando el reloj marca aproximadamente las nueve de la noche.

Una vez más los pronósticos fallaron. Ya dejó de llover. Y aunque la amenaza sigue latente, al menos por hoy, estamos mojados pero vivitos y coleando.

1 comentario:

Kare dijo...

Estoy aquí atendiendo a la amable invitación. Siempre he querido conocer chiapas, si es como me cuentan, me estoy perdiendo de algo.
Cuidado con el agua, que ahi viene felix!!!
Cuidate, un gusto conocerte, nos seguimos leyendo, ahh nos vemos en la luna...