viernes, 20 de julio de 2007

Chantajes meláticos


Le he prometido a Dios muchas cosas, entre ellas ayudar a la gente que mas sufre en el mundo; a los niños y niñas que viven en las calles, a los viejos que no tienen techo, a los pobres todos, ellos necesitan de alguien como yo. Bueno, yo cumpliré mi trato siempre y cuando me gane el melate. De otra forma no veo como hacer esto realidad. Él, Dios, sabe que sin su ayuda me será imposible consumar todo esto que llevo muy dentro de mí.

Ya es jueves y veo con tristeza que no salieron mis números en el sorteo de ayer, seguramente por que Dios no existe. Solo así justifico que a una persona tan buena como yo se le niegue acceder al primer premio. No sé, creo que para el próximo concurso ya no voy a prometer nada. Aunque el fondo, pienso, que si él existe sabe que de todas maneras voy a cumplir las promesas que le he hecho.

Hoy es lunes. Voy a la agencia de pronósticos desde muy temprano, tengo fe en que ahora sí me he ganado el primer lugar. Ni un solo número he acertado. La desilusión otra vez.

Me siento solo, sin Dios y sin dinero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nimodos hay pa la otra