lunes, 29 de octubre de 2007

El carretón de San Pascualito

Cuando las luces se apagan, la ciudad se ve tan triste, la luna entonces, majestuosa se encarama en mi ventana e ilumina toda mi habitación. Ella sabe tantas cosas mías. Por ejemplo ayer me vio derramar unas lagrimitas por una tontería. Si, es que me acordé de ti. Sé que no es sano. Pero qué quieres el pensamiento va adonde le da la gana no adonde le conviene ir.

Por un momento volví a estar contigo. A lo lejos se escuchaban los ladridos de los perros, las campanas de la iglesia del Carmen, el canto de la noche y, no sé, eso me parece producto de mi imaginación desbordada. No estoy seguro pero oí el arrastrar de cadenas o ruedas. Sobresaltado. No alcanzaba a reaccionar. Después de un momento de vacilación decidí enfrentar mis miedos y asomarme a la ventana que da a la calle. ¡Dios mío! No podía dar crédito a lo que miraba. Un carretón llevando un féretro. Un hombre con el rostro totalmente cubierto lo conducía. Mi corazón latía revolucionado. Consulté mi reloj de pulsera. Las doce en punto.

Ya sabía de la leyenda que cuenta sobre el carretón de San Pascualito, pero verlo con mis propios ojos era otra cosa. Mirarlo significa la muerte próxima. Pero estaba petrificado, clavado, sin poder despegarme de la ventana.

Pasó mucho tiempo hasta que el hombre, aquel encapuchado, viro directamente hacia donde estaba y con sus grandes ojos, enmarcados por la tela que cubría su rostro, me miró directamente a los ojos. Sentí desfallecer. Entonces alzando el brazo me apuntó con una vara y enseguida hizo una cruz. Su ayudante presto tomo nota en un cuaderno imaginario.

Eso sucedió anoche. Por lo que estoy aterrado. Hoy en la mañana he dedicado el tiempo a buscar información en internet. En google he puesto las palabras: “Carretón de San Pascualito”. Arroja varias entradas. En todas ellas se habla de una leyenda que señala a San Pascualito como el encargado de recoger las almas y quien lo escucha por “ningún motivo debe asomarse”, de lo contrario será señalado como próxima victima mortuoria fatalmente designado al atreverse espiarlo.

Así que no estoy seguro pero este puede ser mi último escrito.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

lo siento x tiii muxoo!

Anónimo dijo...

yo no creo jajajaja me rio por que aqui si ves a los zetas y ellos te ven tambien te mueres

Anónimo dijo...

fue un gusto leer tu ultimo escrito!!! saludame a mi abuelito ahi donde estas!!! jejejejeje

Anónimo dijo...

uuuuu y eso es cursi osea quien te lo va a creer osea x

Anónimo dijo...

dame tu direccion para ir a tu velorio va jejejejejej le dijiste a tu mama gallina para q tu abraze